Muladhara es el nombre con el que se conoce al primer chakra o chakra raíz. El es primero de los chakras principales.
Se asocia con el color rojo. Es un color fuerte que evoca en nosotros pensamientos y sentimientos de supervivencia. Te hace estar alerta en todo momento para poder enfrentarte ante cualquier adversidad que aparezca.
Este primer chakra está ubicado en la base de la columna vertebral. Desde ahí es donde actúa como cimiento para el resto de chakras que se encuentran repartidos a lo largo de la columna vertebral. Se relaciona con el mundo físico y con las necesidades básicas de las personas de existencia y supervivencia.
El primer chakra o chakra raíz es el núcleo de raíz de la experiencia emocional y provee los sentidos de seguridad y protección.
En un plano físico, el chakra raíz es el responsable del funcionamiento de los riñones, la vejiga y la zona lumbar. Mientras que, en un plano emocional, se manifiesta a través de la confianza y el instinto de supervivencia.
Cuando toda su energía fluye correctamente y está bien equilibrada, te inunda una sensación de seguridad absoluta. Como consecuencia, te será más fácil vivir el presente y conectar con todo lo que está a tu alrededor. Te sientes libre de preocupaciones y en paz con el mundo que te rodea.
También gozarás de un sistema inmunológico y unos huesos fuertes y notarás que prácticamente todas tus necesidades terrenales, como comer o tener un techo, están completamente satisfechas.
El problema aparece cuando la energía del primer chakra o chakra raíz se desequilibra o se bloquea. En este caso, hay que tener en cuenta cuál es el motivo de este desequilibrio. Pueden darse dos situaciones.
Cuando se desequilibra por exceso, sentirás que estás estancado en la vida. Acumulas cosas innecesarias y te vuelves algo más avaricioso. Empiezas a obsesionarte con la seguridad física, te encierras en tu rutina y temes por las novedades. Puedes incluso llegar a sufrir depresión.
Por el contrario, cuando se desequilibra por defecto, son varias las razones: una enfermedad grave, una situación que crea una preocupación extrema, abusos físicos o cualquier otro tipo de abuso, haber sufrido traumas a una edad muy temprana, etc.
Es importante conseguir equilibrar y limpiar todos los chakras para poder disfrutar de una vida placentera.
Para ello, existen muchas técnicas con las que puedes equilibrar el primer chakra o chakra raíz, entre ellas:
- Pranayama: respiración del fuelle. Consiste en sentarse en una postura cómoda y respirar profunda y conscientemente por la nariz. Comenzamos con una respiración lenta y, después debemos inhalar y exhalar fuertemente, usando los músculos abdominales para soltar bien el aire. Repetiremos este acto varias veces.
- Asana: posturas de pie y de equilibrio. Al tener los pies sobre el suelo, conectas con la energía de la tierra y estimulas el suelo pélvico, donde se ubica el chakra raíz.
- Meditación: meditación caminando. Consiste en dar pasos lentos apoyando bien las plantas de los pies en la tierra. Sé consciente de cada paso que das, de cómo se dobla la rodilla y de cómo haces avanzar el pie.
También recomendamos aprovechar todos los beneficios que ofrecen las lámparas de sal del Himalaya para encontrar el equilibrio perfecto entre tu cuerpo y la habitación que te rodea.
Con estas prácticas podrás conectar con la tierra y anclarte en el entorno, desconectar de las necesidades superficiales y materiales y conectar con tu yo interior y confiar en ti, sin miedos ni temores.
Una vez consigas equilibrar el primer chakra o el chakra raíz, crearás un espacio seguro donde los otros chakras pueden abrirse, optimizando tu bienestar general, físico y mental.
Chakras secundarios asociados al chakra raíz
Nuestro cuerpo está compuesto por cientos de centros de energía que nos permiten mantenernos activos y equilibrados, siempre que consigamos alinearlos. A cada uno de los chakras principales se le asocian una serie de chakras secundarios, es decir, que para que la energía de los chakras secundarios funcione correctamente, es necesario tener equilibrado el chakra principal.
En el caso del primer chakra, o chakra raíz, los chakras secundarios que se le asocian son los chakras de los pies y los chakras de las rodillas. La razón de que exista esta interconexión es muy sencilla: el primer chakra consta de un nervio por el que fluye la energía y es el mismo que pasa por los chakras secundarios ya mencionados.
Por lo tanto, la energía que fluye por el primer chakra, el chakra raíz, y la energía que fluye por los chakras secundarios, de los pies y de las rodillas, es la misma. Debemos buscar la forma de mantener activos y equilibrados el conjunto que forman estos chakras.
Además, otra de las razones por las que la relación que existe entre estos chakras es tan importante, es porque forman el pilar base de nuestra vida y de nuestro cuerpo. Nos permiten mantenernos de pie y conocer el camino que estamos siguiendo.
Aspectos técnicos del primer chakra o chakra raíz:
- Significado: mula – raíz, base; adhara – apoyo
- Ubicación: en la base de la columna
- Color: rojo
- Elemento: tierra
- Mantra: LAM
- Edad de desarrollo: desde que el bebé está en el útero hasta el primer año
- Sentido: olfato
- Partes del cuerpo humano: pies, piernas, genitales, intestinos, riñones, huesos y dientes
- Emociones positivas: lealtad, seguridad y satisfacción
- Emociones negativas: miedo y prejuicios
- Actividad fisiológica principal: eliminación