Existe una estrecha y firme relación entre la espiritualidad y los chakras.
Los chakras son cuerpos de energía encargados de manejar la espiritualidad, especialmente el canal de luz que constituye el eje central de los cuerpos. Ese canal de luz es conocido como cuerpo causal y es el que contiene las intenciones y conecta con Dios. Esa conexión con Dios se bloquea con amarres en siete puntos de ese canal. Dichos amarres son los prestigiosos chakras.
Antes de explicar en qué consiste la relación entre la espiritualidad y los chakras, vamos a explicar qué es la espiritualidad.
La palabra espiritualidad se define como una cualidad de las personas o de las cosas espirituales. El concepto engloba el conjunto de principios o actitudes que configuran la vida espiritual de una persona o de un colectivo. Se trata del conocimiento, la aceptación o el cultivo de la esencia inmaterial de cada persona.
Su origen se encuentra en el griego y está formada por tres partes. La primera ‘spiritus’ que significa respiro, la segunda, ‘alis’ que se refiere a lo relativo y, por último, ‘dad’ que indica cualidad.
Por lo tanto, se puede decir que, hablando etimológicamente, espiritualidad es todo lo relativo a la cualidad de lo espiritual.
Ahora sí podemos proceder a explicar la relación existente entre la espiritualidad y los chakras.
Leyes básicas de la espiritualidad
En la India, existe la enseñanza popular de las cuatro leyes básicas de la espiritualidad. Estas son las siguientes:
- La persona que llega, siempre es la persona correcta.
- Lo que sucede realmente es la única cosa que podía haber sucedido.
- Comiences en el momento que comiences, es el momento correcto.
- Cuando algo termina, termina por completo.
La relación entre la espiritualidad y los chakras
La mayoría de los textos que tratan sobre la espiritualidad, la salud o algunas actividades de Oriente, tratan también algunos aspectos relacionados con el impresionante e infinito mundo de los chakras o, incluso, los beneficios y las propiedades de las lámparas de sal del Himalaya.
En la India existe la creencia de que el cuerpo humano está repleto de canales por donde circula la energía, denominados ‘prana’. Hay lugares donde se producen muchos cruces de esos canales. Estos cruces explican la relación entre la espiritualidad y los chakras.
Si imaginamos la intersección de muchos canales como un asterisco en movimiento, da la apariencia de una rueda. Pues ‘rueda’ es lo que quiere decir la palabra ‘chakra’ en sánscrito, su lengua de origen.
Los chakras son puntos donde convergen diferentes energías del cuerpo humano. Es muy importante conocer en qué estado se encuentra cada uno, ya que puede llegar a afectar a la vida cotidiana, las emociones y los pensamientos.
Estos puntos de energía son lugares de intersección de muchos canales energéticos diferentes, por lo que se les asigna una localización en el cuerpo. Esta localización, al igual que los canales por los que circula la energía, no son visibles.
En los chakras se recibe y se genera energía. Se recibe la del exterior y se genera la propia energía, que se distribuye hacia todas las partes del cuerpo. De esta manera, la información que procesa el chakra afecta a todas y cada una de las células y, en consecuencia, al cuerpo y estado físico.
La estrecha relación entre la espiritualidad y los chakras viene marcada por el séptimo chakra o el chakra Sahasrara.
Este chakra constituye el centro de la espiritualidad y la sabiduría. Se suele activar plenamente cuando se realiza un trabajo espiritual profundo. Para que la persona pueda conectar realmente con lo espiritual, el conjunto de los siete chakras tiene que presentar una armonía.
Sahasrara se orienta hacia arriba, conecta con el universo. Se utilizan los colores violenta y blanco. El violeta se asocia con la transformación de lo material en lo inmaterial y el blanco es la suma de todos los colores, es decir, integra a todos los demás chakras.
Es muy importante conocer la relación que existe entre la espiritualidad y los chakras, para poder trabajarlos más profunda y conscientemente.