El yoga es una disciplina milenaria que se centra en ejercitar cuerpo y mente para conseguir el bienestar de ambos a través de multitud de asanas de yoga, técnicas de respiración y ejercicios de meditación. En este post queremos hablar de la asana Bakasana o del cuervo. Los beneficios de la postura del cuervo son cuantiosos y a continuación se relatan cada uno de ellos.
Sin embargo, antes de enumerar algunos de los principales beneficios de la postura del cuervo, vamos a ver en qué consiste esta técnica y cuáles son los pasos a seguir para realizarla de la forma más efectiva posible.
¿Qué es la postura del cuervo?
En sánscrito, Bakasana significa postura de la grulla, aunque comúnmente se le llama postura del cuervo, ya que alguien lo tradujo así y continúa recibiendo ese nombre hoy en día.
Este asana se basa en el equilibrio sobre las manos. Es una postura que puede resultar costosa si nunca la has realizado. Si quieres saber los beneficios de la postura del cuervo continúa leyendo.
Aunque la fuerza que se debe emplear para realizar esta postura parezca que resida en los brazos, lo cierto es que la fuerza se concentra en los músculos abdominales y la zona pélvica.
Sin duda, se trata de uno de las asanas de equilibrio más usadas en yoga, esto se debe a la cantidad de beneficios de la postura del cuervo.
Mediante la realización de esta postura se crea una base estable con las manos y se enraíza lo que toca el suelo. A continuación explicamos todos los pasos para que aprendas cómo realizarla y puedas disfrutar de los beneficios de la postura del cuervo.
¿Cómo se hace la postura del cuervo?
Si estás leyendo este post supongo que estarás interesado en las asanas de yoga. Los beneficios de la postura del cuervo son muchos y por eso es útil que sepas cómo realizarla. A continuación se explica paso a paso cómo hacer la postura del cuervo:
- Debes ponerte en cuclillas, con las manos abiertas y apoyadas en el suelo.
- Las rodillas deben estar abiertas hacia los lados y el pecho entre ellas.
- Antes de iniciar la postura, los pies deben estar apoyados en el suelo.
- Desde esta postura debes inclinar el torso hacia delante, dejando el peso del cuerpo en la zona media.
- La cabeza tiene que estar recta, mirando hacia delante y fijando la vista en un punto determinado y un poco alejado.
- Después debes comenzar a levantar uno de tus pies del suelo.
- A continuación levanta el otro, presionando el suelo con las manos.
- Mantén esta postura al menos 5 o 10 segundos. Al principio quizá aguantes poco tiempo, pero con la práctica irás perfeccionándola.
Beneficios de la postura del cuervo
Uno de los principales beneficios de la postura del cuervo es que se fortalecen, sobre todo, los brazos y las muñecas. Si no lo hemos trabajado con anterioridad, podemos comenzar por unas posturas más sencillas y, a medida que vamos cogiendo fuerza, practicar la postura del cuervo.
Esta postura también nos ayuda a conseguir un mejor control sobre nuestro cuerpo. Nos capacita para desplazar nuestro peso de un lugar a otro, en función de nuestras necesidades.
Además, puede ayudarnos a activar, alinear y equilibrar el conjunto de todos los chakras.
Otros de los principales beneficios originados de llevar a cabo de manera regular la postura del cuervo son los siguientes:
- Tonificación de brazos, espalda, pectorales y abdominales.
- Fomenta la mejora de la postura corporal.
- Aumenta tu capacidad pulmonar.
- Mejora el control de tu cuerpo.
- Contribuye a la consecución del equilibrio físico y mental.
- Alivia tensiones y dolores musculares generados por el día a día.
Como ves, los beneficios de la postura del cuervo son numerosos y muy variados. Esta postura te permitirá tonificar el cuerpo y además, a través de su práctica, podrás perder el miedo a hacer ciertas posturas de yoga más complejas.