Uno de los requisitos indispensables para lograr alcanzar una vida llena y plena es conseguir equilibrar y alinear los chakras.
Es probable que al principio la tarea de alinear los chakras se convierta en un proceso complejo y difícil de llevar a cabo, pero en cuanto empieces a practicarlo de forma regular, se convertirá en un aspecto imprescindible en tu día a día y lo harás de forma natural.
Existe una amplia gama de técnicas muy sencillas con las que puedes lograr limpiar y alinear los chakras, solo tienes que encontrar la que mejor combine contigo y llevarla a cabo de forma constante y consciente.
Desde principiantes en el mundo de los chakras hasta grandes expertos que llevan años, necesitan encontrar los métodos que más se ajustan a sus necesidades para conseguir alinear los chakras y gozar de todos los beneficios que ello aporta.
Cómo alinear los chakras paso a paso
A continuación, mostramos una serie de pasos que podemos seguir para conseguir limpiar y alinear los chakras y disfrutar de todas las ventajas que implica.
- Buscar un lugar silencioso, sin ruidos ni distracciones. Lo más recomendable es estar solo en casa para evocar una mayor relajación y desconexión.
- Crear un ambiente de relajación. Una buena idea es encender una vela blanca o una lámpara de sal del Himalaya y un poco de incienso, que ayudan a mejorar la concentración. Poner música Zen o música de Reiki también puede ayudar.
- Tumbarse en horizontal, boca arriba, o sentado, en la postura de Flor de Loto. Cada persona se siente más o menos cómoda con ciertas posturas, lo importante es encontrar una en la que te puedas dejar llevar por completo.
- Empezar con respiraciones profundas, con los ojos cerrados e intentando poner la mente en blanco.
- Respirar haciendo inspiraciones en 5 tiempos, llevando el aire al cerebro, reteniéndolo y expirando en otros 5 tiempos. Repetir este proceso un total de cinco veces.
- Respirar haciendo inspiraciones en 5 tiempos, llevando el aire al estómago, reteniéndolo y expirando en otros 5 tiempos. Repetir este proceso un total de cinco veces.
- Respirar haciendo inspiraciones en 5 tiempos, llevando el aire al abdomen, reteniéndolo y expirando en otros 5 tiempos. Repetir este proceso un total de cinco veces.
- Tras 15 respiraciones, el cuerpo y la mente están completamente relajados y es momento de comenzar.
- Se empieza limpiando en 7º chakra: el chakra corona. Para ello, imagina que una luz dorada quiere entrar por el séptimo chakra.
- Cuando la luz llega al centro energético, imagina que limpias el orificio por el que va ha entrar con un algodón dorado. Lo frotas haciendo círculos y una vez que está limpio, dejas entrar la luz dentro de tu cabeza.
- Una vez que la luz dorada está dentro de tu cabeza, visualízala dando vueltas centrífugas en tu cerebro. Al principio, la luz dorada se ensuciará, pero a medida que vaya centrifugando, esa suciedad irá desapareciendo y bajando por tu columna.
- El siguiente chakra en el que debes centrarte es el sexto: el chakra del tercer ojo. El proceso a seguir es el mismo. Limpiar el orificio del Tercer Ojo con un algodón y una vez limpio, permitir que la luz pase.
- El siguiente es el quinto chakra: el chakra de la garganta. La luz dorada que llega de la cabeza está impecable. Visualiza el algodón dorado y limpia el orificio en círculos, hasta que quede limpio. Una vez limpio, la luz dorada bajará desde la garganta hasta el corazón.
- Sigue bajando progresivamente, pasando por el chakra del corazón, el chakra del plexo solar y el chakra sacro, hasta llegar al primer chakra: el chakra raíz. Allí se habrá acumulado toda la energía sucia procedente de todas las partes del cuerpo y de un color marrón oscuro. Una vez consigas limpiar este chakra raíz, toda la suciedad bajará por las piernas y los pies, hasta quedar fuera del cuerpo.
- Al llegar a las rodillas, límpialas por la parte de atrás, que es donde se ubica el punto energético. La suciedad seguirá bajando y saldrá por la planta de los pies.
- Imagina que tienes dos tubos en las plantas de los pies que están conectados con una pesada roca, que se encuentra en el centro de la Tierra. Los tubos están atados a la piedra y desembocan allí. En este momento habrás llegado a tu toma de tierra. Toda la suciedad llegará y se quedará allí. Tu toma de tierra es lo que te mantiene equilibrado y con los pies en el suelo. Cuando los limpies, habrás conseguido alinear los chakras secundarios asociado al chakra raíz.
- En este momento, tu cabeza, tronco y piernas están llenos de energía limpia y dorada. Para conseguir el mismo efecto en los brazos, debes realizar el mismo procedimiento.
- Mentalmente, sube los hombros y visualiza la energía dorada. Haz que esa energía dorada arrastre la energía sucia hacia las manos hasta que salga por las palmas de estas.
- Si logras llegar a este paso, estarás en un estado de relajación total, resplandeciente y repleto de energía limpia y dorada. Visualiza tus 7 chakras como si formaran una línea recta a lo largo de tu columna, sin bloqueos, por la que corre la energía. Probablemente ya hayas conseguido alinear los chakras correctamente.
Si sigues todos los pasos al pie de la letra, conseguirás alinear los chakras de forma rápida y cómoda.
Además, enseguida empezarás a notar los efectos positivos de haber conseguido limpiar y alinear los chakras: te inundará una sensación de paz y armonía, verás todo con más claridad e, incluso, mejorarás tu empatía y estado de ánimo.