Son muchos los ejercicios de yoga para combatir la ansiedad que tenemos a nuestra disposición hoy en día. Además, este se ha convertido en uno de los objetivos principales de esta popular y tendenciosa técnica del yoga.
El yoga es una disciplina milenaria que se lleva realizando desde hace más de 5.000 años. Está demostrado que sus beneficios relacionados con la salud física y mental son numerosos. Uno de sus grandes atributos y que nos interesa ahora mismo es que supone una forma muy efectiva de aliviar la ansiedad.
En este post explicamos cuáles son algunos de los mejores ejercicios de yoga para combatir la ansiedad y cómo debes realizarlo para disfrutar cuanto antes de sus consecuencias positivas.
El yoga puede reducir la ansiedad
Hacer yoga de forma regular, continua y consciente puede ayudarte a disminuir notablemente los signos de ansiedad y estrés provocados por situaciones complicadas.
El yoga es un recurso muy beneficioso para aquellos que están pasando por una situación difícil, ya que a través de los ejercicios de yoga para combatir la ansiedad puedes alcanzar esa tranquilidad que te falta en tu vida diaria.
La ansiedad es un problema que afecta a gran parte de la población. El yoga se focaliza en gran parte en las respiraciones conscientes, las cuales ayudan a reducir el estrés. Realizar posturas de yoga contribuye a que tu mente pueda calmarse.
Además, muchos de los ejercicios de yoga para combatir la ansiedad pueden aminorar los efectos provocados por la tensión acumulada en el cuerpo, permitiendo un mejor flujo de energía, tanto a nivel físico como a nivel mental y espiritual.
Las mejores posturas y ejercicios de yoga para combatir la ansiedad
Postura del cadáver
Esta postura o asana te permite descansar a la vez que liberas la tensión acumulada en tu cuerpo y tu mente.
Se trata de una postura de yoga para combatir la ansiedad muy recomendable, ya que todos tus músculos se relajan y mediante la respiración consciente alcanzas cierto grado de paz, serenidad y tranquilidad absolutas.
Esta postura se realiza tumbada boca arriba con las piernas separadas, dejando caer los pies de forma relajada hacia los lados. Los brazos se deben colocar con las palmas de las manos hacia arriba.
Si sufres de estrés puedes colocar la mano sobre el vientre mientras llevas a cabo esta postura, te relajará mucho más.
Postura de pies en alto
Mediante esta postura contribuyes y ayudas a que toda la sangre de tu cuerpo no se concentre en tus pies, permitiendo que fluya por otros lugares de tu cuerpo. Pon un cojín bajo la cabeza para que la relajación sea aún mayor.
Para realizar esta postura adecuadamente debes tumbarte con las nalgas pegadas a la pared y las piernas hacia arriba, formando un ángulo de 90 grados.
Al principio puede costarte un poco realizar correctamente esta postura. Lo importante es conocer tus límites y no esforzarte más de lo permitido, sino ir aumentando tu flexibilidad.
Postura del niño
Esta postura te ayuda a conectar con el suelo y contigo mismo, al mismo tiempo.
Para realizarla de la forma más efectiva posible, debes arrodillarte y con la espalda recta sentarte sobre los talones. La cabeza debe estar inclinada hacia el suelo. Si te concentras en tu respiración, alcanzarás un estado de relajación total.
Postura fácil
La postura fácil imita la forma más simple de meditación. Consiste sencillamente en sentarse con las piernas cruzadas, lo que te permitirá sentirte en paz. Debes controlar la respiración y estar presente en el momento actual.
Postura del puente
Este tipo de posturas contribuyen a abrir el pecho, y por tanto liberarte de esa ansiedad acumulada y que es habitual que cuando estás en tensión en una situación de estrés te encorves para proteger el corazón.
La postura del puente permite que abras el corazón y la expansión de los pulmones.
Este asana se lleva a cabo tumbándote de espaldas con las piernas dobladas y las plantas de los pies en el suelo a la anchura de las caderas. Levanta la cadera e inspira. Los brazos deben quedar bajo la espalda y debes entrelazar los dedos, presionando la espalda con el suelo.
Es importante que coloques algún tipo de apoyo en el hueso sacro para que resulte más relajante la práctica.
Sin duda, si empiezas a realizar ejercicios de yoga para combatir la ansiedad sentirás que vuelves a conectar contigo mismo. Las respiraciones conscientes te harán reducir toda esa carga negativa y la paz que adquirirás te ayudará a enfrentar de mejor manera todo aquello que te genera estrés y ansiedad.
Y como siempre recomendamos, aprovecha los beneficios que producen los efectos de la lámpara de sal del Himalaya combinados con el yoga y vive una experiencia única.