El verdadero significado de Namasté es un saludo de origen sánscrito, que se usa en numerosas culturas hoy en día. Sirve para saludar, despedirse, pedir, dar gracias, mostrar respeto o veneración e, incluso, para rezar.
‘Namas’ significa reverencia, saludo o adoración; y, ‘te’, significa a ti.
Se podría decir, entonces, que que el significado de Namasté es ‘te saludo’, ‘me inclino hacia ti’ o ‘te reverencio’.
Comúnmente, la palabra Namasté se acompaña de una inclinación ligera de la cabeza y las palmas de las manos abiertas y unidas entre sí, frente al pecho, en posición de oración.
En muchas culturas occidentales, esta inclinación es más acentuada, en señal de respeto.
Origen de Namasté
Las raíces etimológicas muestran que el significado de Namasté se ubican en la cultura hindú. El idioma sánscrito del que proviene, se considera como la lengua sagrada para los practicantes del hinduismo.
Puede que alguna vez hayas escuchado ‘Namasté’ en alguna disciplina oriental de relajación y meditación.
Te preguntarás cómo es posible que siendo el significado de Namasté tan concreto, se emplee tan a menudo en estas disciplinas orientales.
La respuesta es sencilla, muchas culturas budistas han incorporado el vocablo a su tradición espiritual, dotándolo de un significado particular.
La partícula ‘namas’ puede adquirir el significado de ‘nada de mí’. Esto implica que el ego de quien predica el término queda reducido a nada, siendo una muestra total de humildad hacia el receptor.
Por tanto, se crea un vínculo entre las dos personas, que va más allá de los intereses, expectativas y roles sociales.
Beneficios de Namasté
Actualmente, nuestros tiempos están marcados por la prisa y el estrés. Esto provoca que no seamos del todo conscientes de nuestros saludos y la importancia que tienen en nuestra vida.
Existe un amplio abanico de beneficios de los que podrás disfrutar gracias al significado de Namasté:
- Mejorarás tus relaciones personales al honrar y respetar al otro.
- Serás más positivo al ver la belleza que está en el interior de cada persona.
- Dejarás de juzgar y serás más compasivo.
- Te volverás más meditativo y contribuirás a crear un mundo mucho mejor.
Namasté y el chakra del corazón
El verdadero significado de Namasté guarda una íntima relación con la alineación, limpieza y equilibrio del conjunto de todos los chakras.
Se relaciona, más exclusivamente, con el cuarto chakra o chakra del corazón.
El chakra del corazón, también conocido como Anahata, es el centro de los siete chakras principales del cuerpo.
Está representado por el color verde y representa la energía vital y transformadora.
Su función es conectar la parte física del cuerpo con la parte espiritual.
Cuando el cuarto chakra está equilibrado, tu cuerpo se inunda de amor, perdón y compasión, por uno mismo y por los demás.
La unión entre el gesto y el significado de Namasté representa la creencia de una chispa Divina ubicada en el interior de cada uno de nosotros, que se encuentra en el chakra del corazón. Este gesto implica un reconocimiento del alma propia mediante el reconocimiento del alma del otro.
La razón principal por la que las manos se unen en el chakra del corazón es para aumentar el flujo del amor Divino. Cerrar los ojos e inclinar la cabeza hace que la mente se rinda ante lo Divino en el corazón.
También se pueden juntar las manos y colocarlas frente al tercer ojo, inclinando la cabeza y, después, llevando las manos hacia el corazón.
Este movimiento implica una profunda muestra de respeto.
Se puede poner en práctica el Namasté, a uno mismo o con otra persona, como una técnica de meditación para profundizar en el chakra del corazón.
Namasté permite que dos personas se unan energéticamente en un lugar de conexión y atemporalidad total.
Se puede alcanzar una profunda conexión de espíritus si se lleva a cabo con un profundo sentimiento en el corazón y con la mente plenamente entregada.
Un requisito imprescindible para lograr alcanzar el Namasté total es crear un ambiente de paz y armonía. Un aliado perfecto son las lámparas de sal del Himalaya, con la que sentirás como tu cuerpo y tu mente fluyen hasta convertirse en uno solo.