Los síntomas del reiki después de una sesión pueden ser un poco desagradables al principio, sin embargo, enseguida notarás cómo puede mejorar tu salud.
Si te estás planteando realizar un tratamiento con reiki, es importante que conozcas todo acerca de esta terapia, incluidos los síntomas del reiki después de una sesión.
Empezar un tratamiento con reiki supone iniciar un proceso de sanación y, por lo tanto, empezar a liberar cuerpo y mente, exponiéndote a expulsar todas las toxinas de tu cuerpo. Este proceso conlleva pasar por situaciones complicadas y sufrir los síntomas del reiki después de una sesión.
Aún así, te aseguramos que merecerá mucho la pena comenzar a practicar reiki de forma consciente y continua.
En este post te contamos en qué consiste esta actual y popular técnica así como cuáles son los principales síntomas del reiki después de una sesión efectiva.
¿Qué es el reiki?
El reiki es una terapia japonesa, cuya fuerza se concentra en la imposición de las manos. La palabra reiki significa “energía vital universal”.
Según la teoría en la que se sustenta el reiki, la energía rodea el cuerpo y se desplaza por él. El fin de toda sesión de reiki es alcanzar el equilibrio en el flujo de esta energía, estimulando el proceso de sanación del cuerpo.
Es decir, el reiki contribuye en el proceso natural de curación del cuerpo. Tanto al recibir como al dar reiki, se experimentan sensaciones físicas y emocionales, siendo de diferentes características según la persona.
Las sensaciones que se sienten al hacer reiki y que indican que el tratamiento está funcionando de forma efectiva, son las siguientes:
- Frío
- Calor en las manos
- Picores
- Hormigueos
- Dolores en los órganos que no funcionan
Aunque los estudios científicos acerca del reiki son escépticos con que este pueda curar alguna enfermedad, la terapia de reiki si que produce los siguientes efectos:
- Relajación profunda
- Somnolencia
- Bienestar general
Los pacientes siempre deben ser conscientes y, por eso, tiene que ser avisado tanto de que las causas por las que acudió a la sesión pueden acrecentarse temporalmente como de los posibles síntomas del reiki después de una sesión.
A estos síntomas del reiki después de una sesión se les conoce como crisis de sanación.
Pero esto no debe preocuparte, pues no significa otra cosa que el tratamiento está desarrollándose adecuadamente y que estas desprendiéndote de todo lo negativo que ocupa tu cuerpo.
En este momento del proceso de curación, en el que experimentas los síntomas del reiki después de una sesión, el organismo está eliminando toxinas y debes continuar con la terapia para poder expulsarlas por completo.
¿Cuáles son los principales síntomas del reiki después de una sesión?
Los días posteriores a una sesión de reiki, el paciente suele sentir por lo general:
- Náuseas
- Sensibilidad excesiva
- Irritabilidad
- Cansancio
- Debilidad
Respecto a los síntomas emocionales asociados a la práctica de este tratamiento, destacan los siguientes síntomas:
- Tristeza
- Miedo injustificado
- Odio
- Ira
- Ansiedad
Los síntomas físicos que pueden presentarse en los pacientes después de las sesiones de reiki son los siguientes:
- Erupciones cutáneas
- Sudoración excesiva
- Aumento de las micciones
- Vómitos
- Síntomas de resfriado
- Dolor de cabeza
- Aumento de la temperatura corporal
- Fiebre
- Manifestación de lesiones antiguas
Es importante saber que las manifestaciones varían según la persona. Algunos pacientes pueden no sentir ninguna consecuencia, mientras otros pueden llegar a experimentar grandes dolores y síntomas del reiki después de una sesión.
Los pacientes que sufren una crisis de sanación, es porque han realizado varias sesiones, tratando a fondo todos aquellos chakras bloqueados y contribuyendo a su activación y alineación.
Ahora que ya conoces los síntomas del reiki después de una sesión, puedes decidir con mayor libertad si esta terapia es la más adecuada para ti y si estás en el mejor momento para adentrarte en un proceso de sanación de estas características.